Preguntas frecuentes
¿Cuál es la colección de proyectos?
La colección consta de 12 proyectos de 1° a 6° Básico:
¿Los proyectos están relacionados con alguna asignatura o tipo de profesor?
Cualquier profesor o grupo de profesores (según la decisión del colegio) puede desarrollar estos proyectos con sus estudiantes. Todos están invitados a sumarse. En ninguna parte de los Cuadernos de proyectos se hace una mención explícita a las asignaturas (ni siquiera en las portadas). Cuando se hace mención a Ciencias Naturales o Ciencias Sociales como las asignaturas que comandan es porque los temas de los proyectos provienen de ellas. Si el colegio lo decide, el proyecto lo puede asumir solo el profesor de esa asignatura o un equipo de profesores. También puede suceder, según el nivel, que sea el mismo profesor el que imparte más de una asignatura.
¿Solo profesores especialistas pueden trabajar estos proyectos?
La propuesta de proyectos está pensada para ser implementada de forma flexible, es decir, puede hacerlo tanto un profesor unidocente como disciplinares. Si se trata de disciplinares, pueden participar todos los docentes de las asignaturas interdisciplinares propuestas o solo el docente de la asignatura que comanda el proyecto, eso queda a decisión del colegio, la propuesta es flexible. Los proyectos son simples de implementar y no requieren que el profesor tenga conocimientos de ABP o manejo de varias disciplinas. Además, la propuesta lo blinda con una serie de recursos y herramientas que facilitarán su tarea.
¿Cómo fueron construidos los proyectos?
Estos proyectos fueron construidos seleccionando, según las temáticas, aquellos Objetivos de Aprendizaje del Currículum Nacional que tributan al tratamiento de los contenidos, habilidades y actitudes necesarios para su realización. Además de ello, la propuesta intenciona a lo largo de las sesiones el trabajo interdisciplinar y al servicio del cumplimiento del desafío propuesto en cada uno de ellos.
¿Con qué criterios se seleccionaron los temas de los proyectos?
Pensando en los estudiantes:
Se eligieron temas atractivos vinculados a los intereses de los estudiantes y que les permitan tener un crecimiento personal y que se sientan como un agente de cambio en su entorno más cercano (colegio, familia, entorno).
Pensando en los profesores:
Se diseñó la propuesta ofreciendo instancias de aprendizaje contextualizado y significativo para los estudiantes y, a su vez, estableciendo un cuidadoso cruce curricular que permita reforzar, a través de la metodología de ABP, el trabajo de contenidos.
Los temas seleccionados abordan ejes temáticos específicos dentro de las asignaturas y a su vez contenidos y Objetivos de Aprendizajes relacionados con ellos.
¿Qué horas se pueden destinar para trabajar estos proyectos?
El colegio que adopte esta propuesta podrá implementarla como más le acomode en términos de distribución horaria:
Puede usar horas de la asignatura que comanda el proyecto (Ciencias Naturales o Ciencias Sociales). Es importante recordar que como los proyectos trabajan Objetivos de Aprendizaje de las asignaturas, las horas que destine el profesor al proyecto las está invirtiendo, a su vez, en el avance curricular y no es un extra que deba adicionar a su carga actual.
Puede hacer uso de las horas de cada asignatura interdisciplinar propuesta y distribuir entre ellas la asignación de horas.
O incluso utilizar las horas de libre disposición.
¿Los profesores deben dedicar muchas horas de preparación de material para implementar cada proyecto?
La propuesta de Aprendo con proyectos incluye una gran cantidad de recursos precisamente pensados para facilitar la labor docente y que este cuente con todos los insumos necesarios para planificar el proyecto, llevarlo a cabo y evaluarlo sin necesidad de crear nuevos materiales. El Manual metodológico explica el uso y la articulación de estos materiales para facilitar la implementación y acompañar a los profesores en esta experiencia
¿Cuántas horas o semanas en promedio se debe destinar para el desarrollo de cada proyecto?
Se sugiere el trabajo semanal del proyecto para darle continuidad al mismo, pero de dónde provienen las horas que se destinen para ello es decisión del colegio. Según esto, la propuesta considera una cantidad de sesiones, pero si estas se quieren trabajar concentradas en un período acotado o extenderlas a lo largo de un semestre eso queda a decisión de cada establecimiento. Lo mismo ocurre con la procedencia de las horas utilizadas para ello. Para comprender mejor, veamos un ejemplo:
Los proyectos de 1° a 4° básico consideran 16 sesiones (de 2 horas pedagógicas cada una).
Ciencias Naturales y Ciencias Sociales tienen 114 horas pedagógicas anuales (3 horas pedagógicas semanales/38 semanas).
Si el colegio asigna 12 sesiones de esa asignatura al trabajo del proyecto son 24 horas pedagógicas = 8 semanas.
Si a eso se suman 4 sesiones más de otras asignaturas (8 horas pedagógicas para interdisciplina) = llegamos a 16 sesiones. En este ejemplo de distribución de horas el proyecto podría realizarse en 2 meses y medio, aproximadamente.
Los proyectos de 5° y 6° básico consideran 20 sesiones (de 2 horas pedagógicas cada una).
Ciencias Naturales y Ciencias Sociales tienen 152 horas pedagógicas anuales (4 horas pedagógicas semanales/38 semanas).
Si el colegio asigna 16 sesiones de esa asignatura al trabajo del proyecto son 32 horas pedagógicas = 8 semanas.
Si a eso se suman 4 sesiones más de otras asignaturas (8 horas pedagógicas para interdisciplina) = llegamos a 20 sesiones. En este ejemplo de distribución de horas el proyecto podría realizarse en 2 meses y medio, aproximadamente.
Por lo tanto, si un colegio quisiera tomar los dos proyectos que tenemos propuestos por nivel, los puede realizar sin inconvenientes durante un mismo semestre o distribuirlos a lo largo del año. Esta decisión es del colegio y la flexibilidad de la propuesta lo permite.
¿Puede utilizar un colegio un texto escolar y además Aprendo con proyectos?
Así es, no son incompatibles en absoluto, ya tienen focos totalmente distintos. Un texto escolar es un material que se elabora para trabajar todos los contenidos curriculares de un nivel y está pensado para una cierta lógica de trabajo en el aula. Aprendo con proyectos, así como el ABP, rompen esa lógica tradicional de enseñanza-aprendizaje, tanto de lo que propone un material para trabajo en el aula, como la dinámica que se produce en el aula.
¿Puede un colegio que nunca se ha capacitado en ABP usar Aprendo con proyectos?
Por supuesto que sí. La propuesta fue diseñada para ser un apoyo y guiar a todos aquellos profesores interesados en incorporar en su aula metodologías activas como el ABP, pero que necesitaban un aliciente y apoyo con herramientas concretas para abordar las posibles dificultades, adaptar los materiales a la realidad de su aula y recibir un gran repertorio de estrategias y recursos entre los cuales podrán elegir los que mejor le permitan implementar la metodología. Además, podrán acceder a instrumentos de evaluación y todas las sugerencias de acompañamiento y alfabetización necesarias para su realización.
¿Está alineada esta propuesta de proyectos con lo que propone el Mineduc?
Así es, ya que considera los criterios que define el marco para el aprendizaje basado en proyectos de alta calidad por el cual se rige el Ministerio de Educación (HQPBL y PBL Works).
¿Qué tan cierto es que en el ABP los proyectos no deben ser guiados y que la pregunta/problema o desafío debe surgir de los estudiantes?
Esa es una creencia bastante arraigada. En su formulación original, elaborada por William Kilpatrick hacia 1910, la metodología ABP efectivamente planteaba que los estudiantes debían decidir el propósito a perseguir, las preguntas a formular y el plan de trabajo para hacerlo.
En las siguientes décadas dicha propuesta recibió críticas, debido a que no generaba los aprendizajes curriculares esperados. John Dewey, por ejemplo, reconocía la importancia de que los estudiantes tomaran decisiones relevantes, pero asignaba al profesor la tarea de orientar el proyecto para transformarlo en un proceso sostenido y sistemático.
Las críticas mermaron la popularidad de la metodología ABP original, que quedó relegada a un lugar complementario a metodologías más tradicionales. Sin embargo, hacia 1990 diversas instituciones comenzaron a implementar iniciativas que aprovecharan el potencial de la metodología ABP, pero con modificaciones que permitieran abordar de manera efectiva aspectos curriculares fundamentales. Para ello se basaron fundamentalmente en la tesis de Dewey, y otorgaron a los profesores un papel más relevante en la orientación de los proyectos. Algunas de estas instituciones son HQPBL (High Quality Project Based Learning) y PBL Works (institución referente del Mineduc para este tema).
Actualmente, algunas organizaciones y personas formulan sus propuestas ABP a partir de la versión original de la metodología. Otras, como el Mineduc o SM lo hacen desde las propuestas que se gestaron a partir de las últimas décadas.
¿Por qué se dice que los estudiantes tienen un rol activo en estos proyectos?
Los estudiantes aprenden haciendo y reflexionando sobre lo que hacen; identifican problemas y buscan soluciones; planifican, investigan, experimentan, crean y difunden (etapas de la metodología de ABP/ PBL Works - Buck Institute for Education).
Los estudiantes se orientan a la acción y aprenden a gestionar de manera efectiva sus proyectos, guiados por su profesor.
Se promueve un aprendizaje auténtico, cercano a los intereses de los estudiantes, significativo para ellos y que permita generar un impacto sobre su entorno más cercano (colegio, familia, entorno).
En línea con lo anterior, en los proyectos se les proponen desafíos con un componente social y a partir de los cuales se genera un producto final que se comparte públicamente.
¿Cómo se propone la evaluación en los proyectos?
Se propone la evaluación como una trayectoria de crecimiento personal permanente, en una lógica abierta y flexible para que cada profesor, según las necesidades de su aula, tome aquellos recursos que considere necesarios.
Se concibe la evaluación desde una perspectiva en dos dimensiones:
Evaluación curricular disciplinar e interdisciplinar. A lo largo del proyecto se entregan recursos para que el profesor pueda evaluar los contenidos curriculares presentes en el proyecto.
Evaluación del proceso de ABP. A lo largo del proyecto se entregan recursos para que los estudiantes reflexionen sobre su trabajo, aprendan a evaluarse y a proponer mejoras relacionadas con su desempeño y el de sus compañeros.
¿Cómo se hace cargo la propuesta de apoyar al profesor en lo referido al aprendizaje cooperativo?
La propuesta fue desarrollada considerando el desarrollo de estrategias diseñadas por Francisco Zariquiey, que propician el aprendizaje cooperativo y que están orientadas a integrar e involucrar a todos los estudiantes en la consecución del proyecto y en el desarrollo de competencias colaborativas y comunicativas.
El aprendizaje cooperativo implica la estructuración conjunta de una actividad con participación y responsabilidad compartida, no se trata solo de un trabajo en grupo, por lo tanto, se requiere su modelación, ya que es un foco central en las distintas etapas de un proyecto.
¿Cómo se hace cargo la propuesta de apoyar al profesor en el desarrollo de un clima socioemocional favorable entre los estudiantes?
A lo largo de los proyectos la propuesta brinda estrategias de Begoña Ibarrola que le permitirán al profesor diagnosticar el clima emocional del aula y el estado anímico ante distintas situaciones, con propuestas de intervención para intencionar un clima emocional favorable.
Las herramientas y las actividades propuestas para los estudiantes impulsan las emociones que favorecen el aprendizaje: curiosidad, confianza y alegría, y que los motiva a conectar con ellos, con los demás y con su entorno.
¿Cómo se hace cargo la propuesta de apoyar el proceso de enseñanza-aprendizaje?
La propuesta proporciona estrategias y rutinas de pensamiento desarrolladas por Javier Bahón y Guillermo Sabariegos, que les permiten a los estudiantes hacer conscientes sus aprendizajes y los procesos que les permiten alcanzarlos. El profesor, en tanto, contará con orientaciones para mediar estas estrategias y guiar el proceso.
¿Qué componentes incluye cada proyecto?
Para el estudiante:
Cuaderno de proyectos en versión impresa y digital.
Revista para investigar.
Videos para plantear el desafío y acompañar el proyecto.
Entorno digital con recursos como evaluaciones, fichas y rúbricas. Todo en un ambiente seguro que permite el trabajo individual y colaborativo.
Para el profesor:
Manual metodológico para guiar la propuesta.
Programa de trabajo cooperativo.
Programa con estrategias y rutinas de pensamiento.
Programa de clima emocional.
Entorno digital con recursos para trabajar con sus estudiantes, como evaluaciones, fichas, rúbricas y solucionario del cuaderno.